Aún queda mucho camino por recorrer; muchos han vencido el miedo, la nostalgia, el folklorismo, la quietud creativa o la mediocridad, y se han lanzado de lleno a hacer de la gestión de la cultura un elemento propio de una forma de ser y de ver nuestra participación en la sociedad.
Las bibliotecas no se quedan al margen, y han entendido rápidamente que la evolución no es otra que la Biblioteca 2.0., necesaria e inclusiva propuesta de trabajo para usuarios nativos en la redes sociales y en la sociedad de la información y para otros que se incorporan, con esfuerzo, a los nuevos mecanismos de comunicación.
¿Qué pasará con las bibliotecas escolares? ¿Tendrán un espacio posible en las redes sociales y en el Internet 2.0.? ¿Será necesario? ¿Qué recursos y herramientas serían suficientes? Demasiadas preguntas que deben irse contestando en breve. No podemos, no debemos, quedarnos de nuevo atrás. La escuela no se merece eso. No deberíamos permitirlo.
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Te metes en un terreno tan apasionante como imprevisible. Las bibliotecas -al menos las públicas- tendrán que sobreponerse al trauma de actualizarse a la vez que sobrellevar como puedan las carencias históricas que no parecen tener solución: problemas de personal cualificado, infraestructuras adecuadas, mala publicidad, ineptitud de los concejales de cultura, bajos presupuestos... Y de las bibliotecas escolares ni hablamos porque apenas existen.
ResponderEliminarTe deseo suerte en tu labor y, por supuesto, te seguiré.
Un abrazo desde la biblioteca municipal de Parla (Madrid), donde trabajo.
Odal, has hablado de formación, cualificación y recursos. Tres variables importantes para que cualquier proyecto tenga un cierto éxito. Y tienes toda la razón, y me he sonreído cuando lo he leído... "un terreno tan apasionante como imprevisible". Y con las escolares... mejor ni hablar porque los gestores y responsables políticos en contadas ocasiones han querido atender con respeto y dignidad a las bibliotecas escolares, donde el "voluntarismo" es el motor de la actividad. Gracias por tu aportación.
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