A partir de ahora, y siempre que pueda, voy a comentar qué sensaciones aparecen cuando entro en una librería o en una biblioteca. Si nosotros, los amantes de los libros y de la literatura, los rescatadores de cuentos, los que jugamos con las palabras con todas las licencias posibles, no participamos en potenciar estos espacios… ¿Quién lo va a hacer? La medicina del corazón, se compra y se busca en las librerías y en las bibliotecas. Te lo aseguro.
La imagen es tomada de Bibliotecas Escolares Argentinas.
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